Las herramientas del Plan Matriota

Al igual que un individuo, una colectividad, que también es un sistema vivo, necesita energías e informaciones para funcionar. Y de la misma manera, pero esta vez para transformarse, tendrá necesidad de nuevas energías para adquirir más dinamismo sin el cual nada puede cambiar, y nuevas informaciones (por supresión de las informaciones obsoletas o perversas y añadido de informaciones más adecuadas) sin las cuales seguiría obedeciendo a las mismas programaciones, sin las cuales persistiría en los mismos comportamientos.

 

Al igual que un individuo aislado, un grupo humano, una colectividad, una organización pueden decidir consagrar tiempo, energía, esfuerzos (y espacios) a la búsqueda en común de un contacto con la Esencia de la Vida. En el caso presente, está claro que se trata de permitir, para una sociedad que quiere transformarse, que se organicen, en su seno, reuniones cuyo objetivo sería la práctica de la repetición en común del Mantra Universal.

 

Este tipo de práctica ya existe. Hay grupos constituidos que se dedican a la repetición en grupo del OM, al Japa colectivo del OM. Estos grupos se comportan como puntos de anclaje de la energía universal en la realidad ordinaria. Son puntos por los cuales emerge de nuevo la energía Yin de Colombia. Mientras más existan este tipo de centros, activos, bien organizados y bien dirigidos, más fácil será para La Bella despertarse en Colombia. Igualmente, más fácil será para cualquier persona que tenga la intención de emprender esta aventura, encontrar los medios de participar en el Plan Matriota, primero mediante una práctica de Japa del OM en el seno de un grupo, si la persona lo desea y, después, mediante una práctica personal, o a la inversa.

 

Estos centros del OM están destinados a difundirse, a hacer parte progresivamente de la realidad ordinaria de la sociedad que percibe el interés, la necesidad y los beneficios. Así como un individuo dedica tiempo y lugar a su práctica de vida interior, una sociedad que está obligada a volcarse hacia su centro y a interiorizarse para poner fin a su autodestrucción y a su desequilibrio existencial, debe poder disponer de lugares y de momentos en donde se entregue a su práctica de concentración en buenas condiciones.

 

Mediante una práctica individual se liberan individuos. Mediante una práctica colectiva se liberan colectividades.