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Dos fuerzas complementarias

Abordamos aquí un punto fundamental. El diagnóstico de la enfermedad de la humanidad, hemiplejia energética Yin, permitió resaltar la existencia y la importancia de dos fuerzas. Una de ellas ha brillado por su ausencia o debilidad, su inconsistencia. Teníamos la costumbre de interpretar la palabra « fuerza » aplicada al ser humano por su expresión masculina, la fuerza de enfrentamiento, la que conocemos demasiado bien, la que busca la eliminación del adversario o de la situación (en medicina, los antibióticos que eliminan la bacteria o la infección, los antidepresivos, los antiácidos; en política, el Plan Patriota que enfrenta la guerrilla para eliminar la guerrilla y la guerra; al internacional, los Israelitas en el Líbano al intentar eliminar el Hezbollah…).

 

Pero aquí está la buena noticia: existe otra fuerza. Una fuerza de la mayor importancia, pero completamente desconocida. Cuando cambiamos nuestro punto de vista, cuando aprendemos a mirar en lo invisible, cuando exploramos nuestra « mancha ciega [1]», nos parece cada vez más evidente que, para arreglar nuestros problemas, nosotros les seres humanos, no disponemos de una fuerza sino de dos. Al lado de la fuerza masculina, podemos utilizar una fuerza femenina. Esta es de otra naturaleza, no actúa por enfrentamiento, por oposición. Su mecanismo de acción es la influencia. La influencia es la acción de un flujo o de una fuerza que se infiltran. Esta fuerza no busca la eliminación del adversario o de la situación. El resultado de su intervención es su transformación. La fuerza Yin es la fuerza de transformación que todos tenemos. La que permite nuestra propia transformación, y por irradiación, la transformación de nuestro entorno, de nuestra vida, de nuestro mundo.

El ejemplo típico de este mecanismo de acción es el sol. El sol ejerce una fuerza sobre las frutas. Pero nada de fuerza masculina; ejerce una fuerza Yin de influencia (y de infiltración). Y las frutas se transforman. Bajo la influencia de la fuerza del sol, el ácido se convierte en azúcar.

 

Un adversario es eliminado o transformado, y si no puede ser eliminado, entonces debe ser transformado (la inversa también es cierta). De la misma manera, si una situación no puede ser eliminada, entonces debe ser transformada.

 

Nosotros ya admitimos que un adversario o una situación no se transformarán si no se ha desarrollado una fuerza Yin suficiente[2]. Está claro que la humanidad no necesita más eliminación, necesita una transformación. Si los seres humanos desean la transformación de su mundo, solamente lo lograrán poniendo en juego suficiente fuerza Yin. En el caso contrario, es la situación actual, indefinida, la que persistiría. Indefinida porque el adversario (cada uno verá que coloca bajo este vocablo) no es eliminado ni transformado. La situación se corrompe pero no se resuelve e incluso se agrava, en detrimento de todos. Es posible imaginar el nuevo escenario en donde esta fuerza Yin entra en juego: la situación, sin falta, se transforma y se aclara.

Tenemos a nuestra disposición dos fuerzas:

una fuerza Yang

masculina

de enfrentamiento

que busca

la eliminación


una fuerza Yin

femenina

de influencia

que busca

La transformación


del adversario o de la situación

                 

El despertar de La Bella supone primero saber por qué razón ella duerme y, después, descubrir el procedimiento para lograrlo. Tocamos ahí el tema de las causas de esta hemiplejía energética Yin (su etiología) y el de su tratamiento. Estos temas son objeto de los capítulos siguientes.

 

Pero antes de desarrollarlos, sería bueno detenerse un poco en algunas consideraciones que se pueden extraer de la existencia de esta fuerza Yin. Si se admite que esta última está en estado de penuria, que la humanidad sufre de hemiplejía funcional, ¿qué comprensión podemos tener, bajo este punto de vista, de fenómenos de la sociedad como la corrupción, la violencia, la presencia de las guerrillas, etc.? ¿Y, a qué perspectivas de solución puede conducir este diagnóstico? Vamos a referirnos a varios temas, ciertos son fruto de nuestra experiencia en Colombia

 

PARA RESOLVER NUESTROS PROBLEMAS, DISPONEMOS DE DOS FUERZAS

 

DOS FUERZAS

Una Fuerza Yin

masculina

de ENFRENTAMIENTO

que permite

LA ELIMINACIÓN

Una Fuerza Yin

femenina

de INFLUENCIA

que permite

LA TRANSFORMACION
DEL ADVERSARIO O DE LA SITUACIÓN

DOS CONCIENCIAS

Una conciencia Yang

Masculina

Activa

Emisora

Intencional

“Voy a cambiar el mundo”

CONCIENCIA FLECHA

Una conciencia YIN

Femenina

Pasiva

Receptora

Sin ninguna intención

“Así es”

CONCIENCIA COPA

DOS DIMENSIONES

EXTERIOR

HACER

TENER

INTERIOR

SER

ESTAR (aquí y ahora)

 

© Dr Xavier ETIENNE

 



TODO SISTEMA VIVO DISPONE DE DOS MODALIDADES DE ORGANIZACION

 

DOS ORGANIZACIONES

UNA ORGANIZACIÓN YANG

masculina

ACTIVA, INTENCIONAL

« ORGANIZO MI VIDA…
MI EMPRESA,
MI CIUDAD… »

UNA ORGANIZACIÓN YIN

femenina

PASIVA / SIN INTENCIÓN

“AUTO-ORGANIZACION”
ORGANIZACIÓN QUE DEPENDE DE
EL INTELECTO
(CIENCIA, VISION…)
LA VOLUNTAD
LA ENERGIA
LA CONFIANZA
DOS PROSPERIDADES
POR STOCK
POR FLUJO
DOS PROTECCIONES
POR MURALLAS
POR RADIACIÓN

 

© Dr Xavier ETIENNE

[1] La mancha ciega es la parte de la retina que no tiene foto receptores y que es completamente ciega. Fig.: el inconsciente.

[2] Es necesario precisar aquí que los resultados de la aplicación de la fuerza Yin dependen de una restricción, la superación de un umbral: la energía Yin sólo se manifiesta si se alcanza un umbral. El registro Yin está sometido a la ley del « todo o nada », lo que complica la visibilidad.