Equilibrio y desequilibrio

La energía de un sistema vivo puede adoptar tres posiciones: una posición de equilibrio Yin / Yang o dos posiciones de desequilibrio (YANG / yin o YIN / yang). Estas posiciones van a determinar diferencias en el funcionamiento del sistema.

Como no hay nada más elocuente que un ejemplo, en este momento del razonamiento, es muy útil preguntarse:   « Y la energía del sistema humanidad, ¿en cuál de estas tres posiciones se encuentra? » Para presentar las cosas aún más simplemente, se puede hacer una primera pregunta: « ¿La energía de la humanidad está en equilibrio o en desequilibrio? » A esta pregunta, la totalidad de los seres humanos interrogados responde inmediatamente que no, que no les parece que la energía de la humanidad esté en equilibrio. Este es un punto importante. Entonces, está en desequilibrio; pero, ¿de qué tipo?

 

La energía genera el funcionamiento de un sistema; ella induce entonces comportamientos y valores. Es posible reconocer a través de la observación de los comportamientos y de los valores el desequilibrio energético que afecta a Colombia. ¿Cuáles son los comportamientos (Yang masculinos o Yin femeninos) que predominan, que más se imponen en este país?

 

Cuando el problema se plantea en estos términos, la gran mayoría de las personas interrogadas, incluso sin conocer las características del Yin ni del Yang, con la única indicación de la noción del género (masculino / femenino) responde sin vacilar que los comportamientos más notorios, más visibles, son, indiscutiblemente, los comportamientos Yang masculinos.

 

No hay equilibrio Yin / Yang en Colombia, hay exceso de Yang, es decir, un funcionamiento de tipo masculino exagerado, exceso de comportamientos y de valores masculinos. Y también aparece claramente que el país sufre de un déficit de fuerza Yin evidente, de un funcionamiento de tipo femenino insuficiente y que sus comportamientos y sus valores femeninos no hacen contrapeso, no logran imponerse.

 

La observación de Colombia llega así a la constatación de que ella vive en desequilibrio energético con un exceso de energía Yang y un déficit de energía Yin. Este desequilibrio se traduce en el predominio de los comportamientos masculinos sobre los comportamientos femeninos y en una preponderancia de los valores masculinos sobre los valores femeninos. Este desequilibrio explica la paradoja que mencionábamos atrás acerca de la coexistencia en el sistema Colombia de signos muy claros de penuria de energía (penuria de Yin) y de signos igualmente claros de exceso de energía (exceso de Yang).